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LA UNION plena

Supone llegar a la iluminación,

Y así, lograr alcanzar LA REALIZACIÓN

Todo aquello que uno ES...

Pasa por llegar a reconocerse.






jueves, 16 de abril de 2009

En asuntos de dinero y espiritualidad



La prosperidad va relacionada con la expansión, todo ser evoluciona constantemente su consciencia expandiéndose a sí mismo y prosperando en todos los ámbitos, desde lo espiritual hacía lo material y viceversa, puesto que ambos planos no dejan de ser una expresión de la misma evolución del ser en esta tierra.

Cada individuo deberá centrarse en aquellos aspectos de la realidad que por el motivo que sea no lleve lo suficientemente trabajados y por ello le cause un conflicto al relacionarse con ellos.

El Dinero, como símbolo de poder material, es uno de los elementos a considerar en el momento en que el ser está preparado para equilibrar toda la vertiente material. Puesto que hoy por hoy, el dinero es el máximo representante de un mundo material que carece de su expresión espiritual acorde y que ha utilizado ese poder, para dominar la materia, fuera del mismo contexto espiritual que lo equilibra, por la misma naturaleza que se supone que fluye al estar viviendo la materia desde el espíritu, donde cada uno están en la medida que les corresponde y en perfecto equilibrio, fluyendo la una con la otra y así continuamente, sin caer en la exclusión de una de ellas para alcanzar la plenitud de la otra.

Durante la Historia de esta humanidad, el hombre ha contemplado la realidad siempre desde dentro del mismo circulo de la materia donde estaba excluida la parte equilibrante espiritual, entonces ha intentado excluir la materia para que por propia naturaleza entrara la espiritualidad, lo cual no ha dado nunca resultado puesto que no se trata de incluir a una y excluir a la otra, sea la cuestión que sea, sino que más bien debemos de considerar el hecho de que ambas deban de convivir en armonía y equilibrio por efectos de la verdadera divinidad expresada a través de la materia.

Quien es capaz de no entender que la naturaleza de Dios es plenitud, abundancia, prosperidad y que no es carencia, limitación, restricciones, sufrimiento... Porqué en la práctica y por la misma razón que hemos comentado anteriormente, se dá la creencia de que: ¡el dinero está reñido con la divinidad!.

¿Cuántos seres iluminados y transitantes del mundo espiritual en esta tierra no han hecho sino apología al salir de todo lo relacionado con los bienes materiales?
Analicemos detenidamente esta cuestión, pero hagamoslo desde fuera del círculo conocido, donde se dá la exclusión de una y de la otra. Observemos lo mismo desde otro prisma, desde el de la naturaleza en todo su explendor, desde la abundancia.

Desde un círculo de creación nuevo, donde ambas tienen cabida. Donde la materia en su máxima expresión es el resultado de la divinidad y de la sabiduria espiritual expresándose a través de la conciencia. Como resultado de un perfecto equilibrio, donde nuestra conciencia no nos dictamina lo que está bien o lo que está mal, porque ya ha entendido que ambos conceptos forman parte de un enfoque dualista y excluyente de la totalidad y solo fluye y transita por todas las posibilidades de la materia donde cada ser pueda menester experimentarla, sin cuestionarse nada, sin rechazar nada, tan solo viviendo en plenitud y armonia. Dando y recibiendo todo aquello que la vida le pone al alcance de las manos, ¿quien está cualificado para cuestionarle a otro ser que la experiencia de la riqueza o de cualquier otro ámbito relacionado con la misma no es la experiencia propiamente dicha que ese ser ha elegido experimentar y que para llegar a ser un gran ser espiritualmente elevado debe de huir de ella y evitarla?.

Podemos considerar un mundo antíguo, el del círculo de creación excluyente, el que ha depositado la creación de la riqueza de una parte del mundo apoyándose en la pobreza de la otra parte y que por ese motivo carece del supuesto equilibrio natural que sería deseable. Cuando se logra salir de tales supuestos y se experimenta un nuevo ámbito de creación, un mundo nuevo surge en todo su esplendor y somos capaces de experimentar la enorme riqueza que se derrama sobre cada uno de nosotros, entonces toda visión del dinero cambia.
Porque entendemos que a pesar de toda la carga implícita que conlleva, por la manipulación y el poder que ha ejercido en toda la historia de esta humanidad. Con la pertinente intolerancia y dominio que ha supuesto y continua ejerciendo, ya que todavía en la actualidad, el dinero es manejado por las mismas mentes faltas del entendimiento que les puede llevar a alcanzar otra visión acerca del mismo y de lo que representa en la sociedad como elemento de intercambio.

Salir de todo lo que representa el dinero y de cualquier idea preconcebida o creencia ligada a este, es lo único que puede hacer fluir su energía en nuestra vida, al igual que todas las demás. Como el dinero en este mundo es el símbolo que ha enarbolado la matería, si logramos manejarlo adecuadamente y en plenitud de facultades desde el sentido que nos dicta nuestra conciencia, estaremos haciendo en todo momento lo correcto y lo utilizaremos con equilibrio y en la justa medida que le corresponda en cada momento porque habremos salido de su viejo circulo vicioso de manipulación.

Sea esta la cuestión a considerar, a pesar de que este mundo siga los mismos dictámentes y las mismas normas que han prevalecido siempre, nosotros como seres espirituales en pleno desarrollo de nuestra conciencia que nos reconocemos, en estos momentos de tránsito, nuestro ser deberá adaptarse al manejo de todas las cuestiones que se le propongan desde este mismo mundo material, hasta que por eliminación natural de todas las antíguas formas de proceder, sean sustituidas dichas las fórmulas de interactuar con la matería y gracias al mismo resultado de la elevación de la conciencia colectiva sean aplicadas nuevas maneras de convivir y de actuar.
Donde tal vez el dinero, como elemento y símbolo del falso poder y del status ya no tenga ninguna validez, siendo sustituido por otras formas más acordes a la sutileza del espíritu humano, más evolucionado y plenamente consciente de que ya ha salido del viejo círculo de creación excluyente y ya esté ejercitándose de pleno derecho en un nuevo mundo del que debemos hacernos conscientes ahora, y que mejor forma de hacerlo que derribar las viejas creencias que no nos han conducido a ningún lugar, salvo al engrandecimiento de la materia por encima de todo lo demás, utilizando el dinero como aliado.
Entendamos estos nuevos parámetros y entendamos plenamente su significado de trueque, como lo que verdaderamente es, al fin y al cabo, y no le sirvamos más como siervos estando sometidos a su dictadura. Es exclusivamente una herramienta más, denominada dinero, que puede llegar a sernos útil, pero nada más, solo eso, un elemento más que manejar en la vida cotidiana de la materia.

Cuando en nuestro observar descubrimos que una de las razones más importantes del estar aquí, es el hecho de comprender como funciona la matería y el ser en su interrelación con ella. El llegar a comprender que un sistema creado que ha generado un mundo donde no existe la viabilidad espiritual, no es el sentido último de la interrelación del espíritu con la matería. Cuando en realidad los mundos de la matería fueron creados para posibilitarle al ser su evolución.
Además llegar a la comprensión de que el dinero sólo ha supuesto el ensalzamiento de dicha creación por encima de todo, auto-otorgandole a la matería la supremacia absoluta por encima del espíritu. ¿cómo es posible que uno excluya a lo otro si ambos están dentro de los parámetros de la interrelación natural del ser en su proceso natural de evolución y conocimiento?.

Llegados al punto, en que este mundo material recupera su sentido último y su función, al ser le corresponde expresarse y manifestarse en consecuencia. Integrando dentro de sí mismo el conocimiento de que el manejo de la materia sea uno de los sistemas a reestructurar y se alcance el conocimiento de que el dinero, como elemento y símbolo de lo material establecido en este mundo cobra una visión nueva plenamente espiritual.

2 comentarios:

  1. Querida Aigua, tu frase que dice: "Todo aquel que desee la verdad y la luz las encontrá por sí mismo", creemos que le falta una parte esencial para su total comprensión.
    "Para encontrar la luz de la verdad, siempre se necesita de los demás para que, a través de las experiencias, puedas llegar hasta ella.
    Un beso de Ying y Yang.

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  2. A día de hoy, las que fuisteis el yinyang y ahora ya sois cada una vuestra propia esencia... Birgith y Lilith (la eternamente libre). Sé porque lo he aprendido a la fuerza... bueno de que otra manera podría haber sido si no, que para recorrer el camino de la evolución de tu conciencia pasas por relacionarte con los demás, cierto y necesario, pero indudable también que como ser individual no necesitas nada más que tu propia voluntad de seguir elevándote y de encontrar la verdad, pasando por conocer todo lo que representa el amor, lo demás son circunstancias del caminar. Indudablemente tu sólo, contigo y por y para ti. Lo demás son falacias y absurdas creencias como tantas otras cosas que uno ha de llegar a descubrir. Aún así, gracias por compartir mi camino y enseñarme lo que eso representa.

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"Sólo por hoy seré mejor que lo que pude llegar a serlo ayer"

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¡PASALO!

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Todo aquel que desee la verdad y la luz las encontrará por sí mismo.

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Para aprender algo debes dejar de lado la seguridad que te da la propia ignorancia.

Y verá sus efectos...

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A veces podemos verlo con nuestros ojos...

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