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LA UNION plena

Supone llegar a la iluminación,

Y así, lograr alcanzar LA REALIZACIÓN

Todo aquello que uno ES...

Pasa por llegar a reconocerse.






jueves, 21 de julio de 2011

IDEOLOGIAS Y MAESTROS

EL VERDADERO CONOCIMIENTO O SU INTERPRETACIÓN.-

Todos eligen seguir los dictados de otros, más allá de los suyos propios. Eligen aquello que ya ha sido creado e instituido. Se convierten en seguidores de los demás, en lugar de ser ellos mismos y de establecerse en los férreos dictados propios, de lo que les surja de su interior, absolutamente. Se sienten inclinados a convertirse en seguidores de las doctrinas que ya existen y que son dirigidas por unos o por otros.

Pero a nadie se le ocurre preguntarse si eso es lo correcto. A nadie se le ocurre cuestionar si ese conocimiento es el verdadero o, al menos si es realmente fiable. A nadie se le ocurre plantearse quién es la persona que se erige en dirigente, sea ella misma quien se pone al frente de una doctrina determinada o sea porque le han elegido otros para serlo, o incluso sea de la forma que sea que este ha alcanzado ser la representación de un PODER, de una manifestación determinada, de una forma de entendimiento expresada y a la vez distinta a las demás.

Lo primero que cada uno deberíamos examinar en nosotros mismos es qué significado tiene para nosotros esa doctrina de la que nos hacemos seguidores y que, si está instituida como tal, que¿representa eso?
¿Por qué nos creemos que es la representación del conocimiento verdadero y quién nos hace creer tal cosa?
Basta mirar a nuestro alrededor, hablando planetariamente, globalmente, para ver cuántas doctrinas existen y la diversidad que pretenden expresar cada una de ellas mismas, al ser distintas y únicas de otras. No las identificaré ya como religiones, eso ya es otra historia que sale de lo mismo. Pero nos bastará observar a todos los representantes que se erigen en maestros de la verdad y del conocimiento y que están surgiendo en la actualidad.

A todo lo que se genera por pretender defender o “luchar” por cada una de ellas, porque lo que nosotros consideramos que es único y exclusivo lo sea frente a todo lo demás. De ahí surge el fanatismo y de ahí surge la locura humana, las guerras y las luchas por las ideologías.

Algunos pretenderán hacerme creer que lo que ellos sostienen es la verdad. ¿Pero es eso cierto? ¿Por qué tengo que creer que lo que ya existe o lo que otro me cuenta es la VERDAD MAS ABSOLUTA?

Que todo eso representa el VERDADERO CONOCIMIENTO DE DIOS.¿ A qué Dios se le ocurriría ser Dioses distintos?

La eterna cuestión de siempre… Mi Dios es el verdadero Dios, ¡que absurdo más grande! ¿Acaso Dios es de alguien? ¿Se erige en una doctrina determinada o se convierte en ideología única para incentivar esas luchas y esas diferencias? Sólo de pensar en eso se ve claro que todo eso no es Dios, no es conocimiento verdadero porque anula la verdadera esencia de lo que es la VERDAD.

A día de hoy, todo eso que ya conocemos como doctrinas se transforma en una ideología que alguien nos tiene que contar y enseñar, porque nosotros no somos nadie para aprenderlo por nosotros solitos. ¡Menuda barbaridad! Ya estamos en lo mismo de siempre, pero ahora de manera más sutil, se nos pretende manipular haciéndonos creer que necesitamos a ese líder y a ese personaje que nos está diciendo y enseñando cuál es la única verdad y la única fórmula de encontrar todo eso que buscamos y que necesitamos.

Si por un momento tan sólo, nos detuviéramos a cuestionarnos si lo que se nos plantea es lo que ha de ser, o puede que sea todo lo contrario. Pero lo más triste es que ni tan siquiera dudamos, nos dejamos convencer y nos dejamos embaucar por ese que tan bien habla o que lo que dice se parece tanto a la verdad.

 En realidad puede que también lo sea, pero… entonces ¿qué es lo que falla? ¿Por qué no funciona?, ¿porqué a parte de conocernos de memoria cómo se hacen las cosas o cómo tiene que ser nuestra vida para sentirnos plenos y desarrollarnos, no logramos que cambie nada realmente? Y… ¡seguimos sufriendo continuamente y estando dentro de los mismas historias que hemos tenido siempre!

¿Por qué tan gratuitamente somos fieles seguidores de lo que es aparente, de la FALSEDAD?

¿Por qué no tenemos un criterio que nos permita identificar y conocer la VERDAD?

Al menos sería necesario que nos planteáramos algunas cuestiones antes de convertirnos en fanáticos y en peleles de cualquier cosa.

Viendo algunas manifestaciones que se tienen frente a lo que uno defiende, se comprueba la tremenda ignorancia de la que somos partícipes.

Ni tan siquiera somos capaces de identificar si aquello en lo que creemos y por lo que nos atrevemos a luchar a muerte, contra otros para defendernos, forma parte de la VERDAD. Y a la vez, de ese conocimiento superior o es tan solo un engaño y una mentira.

Dentro de cada uno, existe una parte que le puede permitir identificarlo, si se esfuerza lo suficiente en desarrollarlo, entonces ya no será necesario que nadie venga a enseñarle nada, a decirle nada, a darle sermones y lecciones de lo que son las cosas o de lo que ha de ser la verdad. De cómo ha de vivir y de que ha de aprender para cambiar su vida y poder salir de lo mismo de siempre y del sufrimiento.

Estará capacitado para identificarlo por sí mismo y podrá entender que es aquello que se le pone delante.

Entenderá que ya no tiene ninguna necesidad de seguir a nadie, ni tiene ninguna obligación de creer en nadasalvo aquello que por sí mismo él propiamente identifique como la verdad y el conocimiento.

Será capaz de tomar sus propias decisiones frente a las circunstancias de su vida, de modificar conductas, situaciones y elecciones que le permitan mejorar, vivir en plenitud y ser feliz.

Ahora la cuestión con la que probablemente deberá enfrentarse es el hecho de reconocer tal cosa por sí mismo y enfrentarse a lo que él mismo ya es.  Porque a lo mejor, al final de todo este embrollo se encuentra sencillamente con su propia ignorancia y con su propia incapacidad de reconocerse a sí mismo y con todo lo que está más allá de él mismo. De reconocer la esencia verdadera, el conocimiento absoluto y la verdad última.

Ese, finalmente pueda llegar a ser su enemigo más acérrimo y la única batalla que cada uno tenga que librar. Exclusivamente consigo mismo.

Llegados a este punto, aquí es donde se hace preciso decir que: cuando uno busca la verdad por sí mismo, desde la actitud adecuada en su interior… todo lo que le sea preciso se le abrirá ante los ojos y poco a poco descubrirá la maravilla del conocimiento por sí mismo, así es como sabrá de la verdad y del conocimiento de la totalidad con absoluta certeza gracias a su propio desarrollo y al discernimiento a través de su caminar al experimentar por sí mismo con todo lo que le rodea. Esa es la formula.

Pero…eso es único, exclusivo, propio. No puede venir de dictados de otros, de seguir doctrinas ni ideologías. Es un andar individual y solitario. Donde probablemente nos iremos cruzando con otros que están en la misma ruta, pero con distintos destinos y andares distintos a los nuestros.

 Sin embargo, con ellos coincidiremos en algunas visiones y entendimientos. Así corroboraremos que las guías nos conducen al mismo lugar, a pesar de andar solos y siguiendo nuestros propios derroteros. Esa parte del trayecto se hace gratificante porque nos vemos reflejados en los demás, a pesar de las diferencias de nuestras experiencias y vivencias tan dispares. Ahí nos sentimos unidos en nuestros propios senderos de búsqueda porque a pesar de las diferencias de cada uno, la verdad seguirá siendo la misma para todos. Ese es el mayor de los gozos al compartirlo.

Ese es el verdadero sentido de la unificación y la totalidad. Y ese es el fin que persigue nuestra conciencia al igual que la de todos los demás.

Identificar la totalidad en la diversidad, reconocer la individualidad dentro del todo, saber que la conciencia se expresa para cada uno de manera diferente pero que se unifica en todos de la misma manera.

Al llegar hasta aquí, entonces sabemos con exactitud cuál es la VERDAD y reconocemos quiénes somos y qué es lo que hacemos.

Ya no necesitamos a nadie que nos guie, porque eso no tiene ningún sentido para nosotros, ni necesitamos doctrinas ni ideologías que nos den un sentido a la existencia que llevamos porque ya la hemos conseguido por nosotros mismos y sabemos que cualquier cosa ajena a lo que podamos alcanzar por nosotros mismos no será nada, se convertirá en humo en nuestras manos y se perderá en el infinito de lo que realmente precisamos y somos capaces de alcanzar por nosotros mismos.

Es cuando hemos descubierto que la GUIA ha estado siempre esperándonos, que somos nosotros quienes hemos de dirigirnos hacía ella y solicitar que se nos descubra la verdad ante nuestros ojos.

Hemos de ser nosotros los buscadores que andamos hacía la persecución del descubrimiento del conocimiento eterno.

La totalidad y la consciencia, siempre han estado ahí, somos nosotros quienes debemos de identificarlo y de reconocerlo.

No necesitamos a nadie que nos lleve de la mano, ni que nos cuente lo que nosotros mismos hemos de descubrir por nosotros mismo. No necesitamos ninguna ideología porque entonces nos encerraremos en lo que eso se ha convertido, y nos limitará y nos impedirá ir más allá de cualquier ideología cerrada y concreta.

El conocimiento se expande y es infinito, las formulas para llegar a él, son igualmente inmensas.

Entonces, ¿por qué queremos limitarnos dentro de una ideología concreta y finita? ¿Quién se cree en la potestad de tener todo el conocimiento y toda la verdad que nos pretenda dirigir y guiar?

Cuando realmente nuestro logro es alcanzar por nosotros mismos el conocimiento.

Seamos consecuentes con nosotros mismos, empecemos por ser únicos y por valernos por nosotros mismos.

Porque esa es la única manera de que podamos llegar más allá. Dejemos de ser borregos y seguidores ciegos de cualquiera y de cualquier cosa que nos digan y nos hagan creer que eso es lo que necesitamos.

Para empezar, tengamos claro que cuando eso es así, lo único que se pretende es conseguir utilizarnos a nosotros para tener más poder, para dominarnos a través de nuestro sometimiento, a eso que nos hacen creer que es la verdad.

SIGUE TÚ PROPIO CAMINO…ESA ES LA UNICA VERDAD.

Lo primero que yo te recomendaría es valorar todo lo que acabas de leer, no te lo creas, no lo tomes como una verdad, porque es tán sólo mi verdad, no es la tuya todavía. Cuéstionatelo todo, incluso todo lo que yo te digo. Y luego, empieza a buscar por ti mismo...

SIENTE LA VERDAD DENTRO DE TI.

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"Sólo por hoy seré mejor que lo que pude llegar a serlo ayer"

Amaré desde lo más profundo de mi alma...

¡PASALO!

¡PASALO!

Todo aquel que desee la verdad y la luz las encontrará por sí mismo.

Todo aquel que desee la verdad y la luz las encontrará por sí mismo.
Para aprender algo debes dejar de lado la seguridad que te da la propia ignorancia.

Y verá sus efectos...

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A veces podemos verlo con nuestros ojos...

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